Más de cien mil voces de protesta recorrieron el pasado 23 de mayo las calles bogotanas, en el marco del Paro Nacional convocado por las Centrales Obreras y la Gran Coalición Democrática, contra el Plan Nacional de Desarrollo, recortes en las Transferencias, y la no aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia. Las marchas que paralizaron la ciudad hoy fueron el eco de miles de maestros, trabajadores, estudiantes, sindicalistas y defensores de derechos humanos, inconformes con los desmanes del gobierno de Alvaro Uribe Vélez y se constituyen en las verdaderas cifras que las encuestas oficiales no reportan.
Es de destacar la notable presencia de estudiantes de secundaria, algunos de los cuales se desplazaron desde la ciudad de Fusagasuga desde el día lunes, con el fin de hacer visible, como ellos mismos lo dicen, el rechazo de la juventud al proyecto que niega el derecho a la educación. Pero las manifestaciones de hoy, son solo el comienzo de este Paro de maestros, que continuará hasta nueva orden, y que no se deja amedrentar por las amenazas de Uribe Vélez de descontar del salario los días no trabajados.
Es de destacar la notable presencia de estudiantes de secundaria, algunos de los cuales se desplazaron desde la ciudad de Fusagasuga desde el día lunes, con el fin de hacer visible, como ellos mismos lo dicen, el rechazo de la juventud al proyecto que niega el derecho a la educación. Pero las manifestaciones de hoy, son solo el comienzo de este Paro de maestros, que continuará hasta nueva orden, y que no se deja amedrentar por las amenazas de Uribe Vélez de descontar del salario los días no trabajados.
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